domingo, 22 de diciembre de 2013

El gigante y las ventanas

Llega cansado, cansado, muy cansado. Es un gigante. Viene con su hija, me trae las ventanas. Sube, baja, sube, baja, por las escaleras. La mayoría de las cosas de la vida no cabe en los ascensores. Viene despeinado y poco abrigado. Me dice que mi casa está caliente, demasiado caliente. Yo siento frío. Creo que él también siente frío a pesar de lo que dice (sólo sentimos con nuestro cuerpo el cuerpo de los demás, por eso no nos creemos). La hija lo ayuda en todo, sí papá, ok papá, claro papá, y se ríe, está serena. Les hago café, hago que se sienten, que se sientan. Los dos ven el mar, el mar en esta casa es un imán de los ojos. Comemos panetón. Ya casi es Navidad. Tres horas de trabajo, él habla, habla, habla. Dice que ya no tendremos frío, dice que no entiende cómo hay tierras donde no hace frío, pero sigue diciendo que no siente frío, dice que yo siempre le digo que hace frío. Todo concluye. El gigante se llevará las viejas ventanas de madera. Las veré irse. Mil años de ventanas que sólo sirvieron en los veranos del pasado de mi familia. Me cuenta que romperán los vidrios y que la madera arderá para calentar a otra familia. Está bien. Otro café. Feliz Navidad. 

martes, 17 de diciembre de 2013

Dos lados

Yo te debía unas fotografías
Me las pediste
Porque estamos lejos
Porque me mostraste tu lado del mundo
Caminaste para hacerlo

Yo no lo hice
Fui tonta
Igual siempre te pienso
Aunque no diga

Quizás era que no quería
Que tus ojos vieran lo estático
Quizás fue
Que yo ansiaba tus ojos en mí.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Love poem

Te tengo guardados todos los besos del mundo
Te voy a besar con todo tipo de besos
Te voy a abrazar como si los brazos
Fueran almohadas de plumas
Con las piernas también te voy a abrazar
Te voy a ver como se mira la belleza
Porque me has hecho feliz
Nos vamos a reír
Reiremos tanto que nos dolerá la barriga
Y luego nos acariciaremos las barrigas
Y luego nos acariciaremos completos
Y luego seguro voy a llorar
Porque ya sabes que lloro
Cuando estoy contenta
Porque ya sabes que la alegría me conmueve
Y vas a saber
Cuanto amor tengo
Que ya lo sabes
Pero lo vas a saber de nuevo
Y yo podría escribir este poema
Para siempre
Porque no es cierto que la alegría
Se acaba
Porque no es cierto
Que el amor no existe
Porque no es cierto
Que nos morimos
Porque yo creo en milagros
Porque creo en ti



sábado, 14 de diciembre de 2013

Diálogo con un muerto

Tú escogiste el verano de la tierra fácil,
yo también quise,
pero me vencí.

Estoy en la belleza del frío,
el invierno de los dos.

La paz de un calor que se fue,
o yo me fui,
para que el trópico dejara de asolarme.

Mi tragedia,
(porque no se puede llamar drama
solamente
a esa mano de rapiña que mató la pureza),
se quedó allá,
al resguardo de la tierra muerta.

Nunca te dije lo que pasó,
masqué el dolor,
(todavía me quedan dientes)
el dolor de los dos,
porque tú venias de dolores ancestrales.

Dejé a los bárbaros
y volví.

Y ahora te hablo,
como se habla a los fantasmas
y a los dioses.
Con fe.

Me acompaña este mar tranquilo
y las golondrinas que pronto vendrán.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Los pájaros

Descubrí que los pájaros en el cielo se comportan como los peces en el mar.
Ayer.
Aquí la naturaleza se mueve entre los edificios viejos de los hombres antiguos.
Aquí los pensamientos van con la lentitud de los años habitados por los que nos precedieron.
Los miedos son calmos, se acompasan con los vuelos del invierno.
No sé si volverá el calor.
No crecí en las estaciones.
No tengo certezas.
Sólo una vida que se desmiembra cada vez y vuelve a formarse.
Eso soy.